martes, 12 de octubre de 2010

¿Realmente mejoró el servicio?

Martes 12 de octubre de 2010, El Universal

Ayer, pajarracos, seguro se enteraron por tantas marchas, bloqueos y relajo en el tráfico citadino, se cumplió un año de que el presidente Calderón, así por sus pistolas y sin decir agua va, decidió extinguir a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, una empresa paraestatal que por más de seis décadas prestó el servicio de energía eléctrica en el valle de México y que, entre la corrupción de los gobiernos priístas y panistas, y la burocracia y desangramiento del Sindicato Mexicano de Electricistas, acabó convirtiéndose en sinónimo de atraso, extorsión y un pésimo servicio.

Aquella noche de octubre del 2009, cuando Calderón aplicó el muy priísta “sabadazo” y aprovechó el relajamiento del fin de semana y la realización de un partido de la Selección para mandar a Genaro García Luna y sus policías federales vestidos de civiles a tomar la sede de LyFC, mientras el sindicato papaba moscas a unas cuadras de ahí en su sede gremial, la verdad es que muchos tuvimos reacciones encontradas.

Por un lado, uno no podía aceptar que así de golpe, y por un decreto que parecía autoritario, el gobierno federal decidiera dejar sin trabajo a más de 60 mil empleados que laboraban en esa compañía y mandara al desamparo a sus familias. Pero, por otro lado, como usuarios del servicio pésimo que por años nos prestó Luz y Fuerza y su inefable sindicato, nadie derramaba una lágrima por las exequias de aquella empresa y muchos veían con esperanza que, resuelto el problema social y laboral que abría, el gobierno tuviera una solución para que el servicio, las tarifas y la calidad de la energía eléctrica en la ciudad mejoraran, al tiempo que disminuía la corrupción.

Ha pasado un año de aquello, pajarracos, y yo les pregunto: ¿cómo les ha ido?, ¿realmente han sentido alguna mejoría en el servicio eléctrico en la ciudad?, ¿pagan lo mismo que antes de luz o se les ha disparado el costo como a mí me pasó en mi castillo, y eso que tengo la mayoría de iluminación con velas y cirios?, ¿han sentido que hay menos apagones y que duran menos que antes?

¿Se han sentido mejor tratados por la CFE que el despotismo y las groserías que le hacían cuando tenían que hacer un trámite o aclaración en LyFC? Eso, por no hablar de las extorsiones, las peticiones de mordidas para abrir un nuevo contrato, la mafia que operaba en la anterior compañía.

Es muy difícil, decía la Mafufa, que alguien llegue a extrañar a LyFC y sus ineficiencias y malos tratos, pero por momentos, en algunos puntos de este año, el señor Alfredo Elías Ayub y su CFE han estado a punto de que gritemos ¡que vuelva el SME! Y miren que no apoyo para nada a esos señores que un año después siguen actuando como siempre lo hicieron: contra los ciudadanos con sus marchas y bloqueos y viendo sólo por sus intereses particulares.

Un año después, el presidente Calderón y la CFE nos salen debiendo a las promesas que hicieron de un mejor servicio y una electricidad de más calidad en la ciudad. Les ha llevado demasiado tiempo el aprendizaje y, si bien el SME se encargó de dejar colgado literalmente de “diablitos” buena parte del sistema eléctrico de la ciudad, ya va siendo tiempo de que el Presidente y su director Elías Ayub demuestren si valió la pena haber echado a la calle a tantos miles de trabajadores, una parte de los cuales se recontrataron, pero otra también numerosa sigue marchando y sufriendo los estragos del desempleo.

Yo les pregunto, pajaritos, ¿valió la pena?

EL BAÚL DEL DUENDE…

Perdámonos el respeto, “vamos a twittearnos”. Así es, pajarracos, quiero darles la noticia de que ya estoy en el Twitter, ya saben, esa red social donde uno se entera de tantas cosas, desde los chismes más bajos de los políticos y las figuras públicas, hasta la información más oportuna e interesante. Claro que también hay quienes usan el Twitter para echar desmother y se vale, y yo la verdad lo pienso usar para todo eso y para estar en contacto con ustedes. Así que escríbanme a @duendepregunton y, total, ya en confianza, vamos a twittearnos… Me voy, pajarracos, la Mafufa promete noche de negligé rojo, pero ¡Regresaré! Ja, ja, ja.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario