02 de enero de 2011, Jorge Zepeda Patterson
No está claro quién es el autor de la frase “un pesimista es un optimista bien informado”, pero eso no la hace menos justa o sabia. En tiempos como estos, las noticias y los diagnósticos, si son realistas, nos vacunan contra todo tipo de optimismo (salvo que usted sea priísta y resida en Toluca).
El optimismo y el pesimismo que abonan al ánimo de la población de un país no son asunto menor. Una sobreabundancia de optimismo conduce a excesos de confianza que hacen de los pueblos presa fácil de sus políticos y especuladores económicos. Una exuberancia de pesimismo, por otro lado, propicia apatía e indiferencia generalizadas, con resultados muy similares a los anteriores. Seguramente algún punto intermedio del barómetro “opti-pesimismo” sería lo más conveniente para la nación.
¿Dónde se encuentra usted? A continuación un breve test para ubicar en qué fase entre la ingenuidad desarmada y el cinismo enfermizo está.
1.- Cada año ha aumentado el número de caídos en la guerra contra el crimen organizado y la importancia de los capos detenidos o liquidados; esos significa que:
a) Pronto comenzará la curva de descenso del poder del narco gracias a la disminución de sus filas y la desaparición de sus mandos.
b) La estrategia es correcta (perseguir a los capos de los cárteles) pero tomará más tiempo antes de que veamos resultados significativos.
c) Golpear a las cabezas de los cárteles resulta contraproducente porque conduce a guerras fratricidas entre ellos. La estrategia es equivocada, el narco está más fuerte que nunca.
2.- El triunfo de la oposición en el caso de los cuestionados gobiernos de Mario Marín en Puebla y de Ulises Ruiz en Oaxaca provocará:
a) La investigación y eventual enjuiciamiento de los ex gobernadores y otros funcionarios presuntamente responsables de diversos delitos.
b) La investigación y enjuiciamiento de algunos funcionarios del gobierno anterior, pero sin llegar a afectar a los ex mandatarios, pese a que los nuevos gobiernos lo intenten.
c) Nada, las acusaciones sólo serán declaraciones demagógicas de las nuevas autoridades.
3-. El golpe al SME y la liquidación de Luz y Fuerza del Centro es:
a) Una maniobra acertada para reducir empresas ineficientes y el sindicalismo pernicioso.
b) Un golpe político en la dirección correcta pero que debe ser acompañado por otros similares para ser efectivo
c) Atacar al SME y al mismo tiempo concederle todo al SNTE revela que sólo fue una represalia para un grupo político (como el quinazo de Salinas), y no una estrategia para hacer más eficiente y justo al sindicalismo.
c) Atacar al SME y al mismo tiempo concederle todo al SNTE revela que sólo fue una represalia para un grupo político (como el quinazo de Salinas), y no una estrategia para hacer más eficiente y justo al sindicalismo.
4.- México cuenta con el hombre más rico del mundo (o casi), lo cual representa:
a) Un motivo de orgullo, pues significa que los mexicanos pueden ser un punto de referencia y de liderazgo internacional.
b) Refleja el poder de los monopolios, pero al menos son nacionales: la fuerza del grupo Carso es contrapeso al avance de las grandes corporaciones extranjeras. Mejor Telmex que AT&T como empresa dominante de telecomunicaciones.
c) Una vergüenza porque esconde “la transferencia” que todos los mexicanos hacemos para que los grandes monopolios tengan ganancias extraordinarias.
5.- La liberación de Diego Fernández de Cevallos luego de más de seis meses de cautiverio:
a) Un secuestro con final feliz.
b) Un secuestro al que El Jefe trató de sacarle “raja” política haciendo una puesta en escena: se presenta semanas después de haber sido liberado, recuperado y lo usa para relanzarse a la política.
c) Una farsa de principio a fin. El presunto secuestro sólo buscó distraer la atención de los fracasos de los panistas.
Resultados
Otórguese cero puntos por cada respuesta de inciso “A”, dos puntos por cada “B” y cuatro por cada “C”. Si su puntuación fluctúa entre 18 y 20 puntos califíquese como un caso de pesimismo crónico; se sugiere marcar de inmediato al 1-800-Paredesufrir. Entre 12 y 16 es usted un pesimista informado; mira los asuntos públicos con desconfianza, pero en su fuero interno usted considera que votar tiene sentido. Calificaciones entre seis y diez lo definen como un optimista medianamente informado: cree que hay políticos buenos y malos, que el vaso está medio lleno y que El Chicharito será un crack en Europa. No es reprochable, en una de esas le atina, pero prepárese para más de un descalabro. Y si su puntuación fue de cero a cuatro, usted es un caso perdido: víctima propicia para todo vendedor de rascahueles, voto cautivo de cualquier campaña electoral y carne de cañón para todas las cruzadas.
La conclusión es que el optimista desinformado, el ingenuo incondicional, seguramente es más feliz que el amargado pesimista crónico o desinformado, pero es igualmente dañino en materia de asuntos públicos. Un poco o un mucho de información es imprescindible: antes de enunciar si el vaso está medio lleno o medio vacío, al menos habría que enterarse cómo estaba hace un rato y si el nivel viene bajando o subiendo. Es decir, documente su pesimismo o su optimismo.
www.jorgezepeda.net Twitter @jorgezepedap, Sociólogo y economista
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