- Tendrá que cambiar estatutos, igual que el Suterm, señala
- Hay un acuerdo firmado entre la paraestatal y el STPRM para que con la reforma energética se redimensione la plantilla de trabajadores, lo que se hará respetando los derechos laborales de los empleados calificados, confirma el funcionario
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, adelantó en entrevista con La Jornada que con la reforma energética habrá cambios fundamentales en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ya que tendrá que reformar sus estatutos y deberá solicitar nuevamente la toma de nota ante la dependencia, y lo mismo sucederá con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm).
El funcionario aseguró que dichos procesos se llevarán a cabo con respeto irrestricto a la autonomía sindical y que las modificaciones estatutarias se deben a que dichos gremios ya no serán de empresa, sino de industria, ya que cambiarán también los esquemas laborales en los dos sectores.
También confirmó que hay un acuerdo firmado entre el STPRM y PEMEX para que con la reforma energética se redimensione la plantilla de trabajadores de la paraestatal, pero dijo que habrá pleno respeto a los derechos laborales de los empleados calificados. Además –precisó–, el sindicato tendrá que revalorizar las categorías de los trabajadores, redefinir las áreas de competencia, el cómo van a convivir laboralmente las plantillas cuando los proyectos sean compartidos entre PEMEX y algunas empresas privadas y, sobre todo, cómo se dará capacitación laboral para las nuevas áreas en las que entrará PEMEX.
Navarrete Prida es licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha tenido tres cargos en distintas subprocuradurías de la Procuraduría General de la República, fue diputado federal por el estado de México en la 61 Legislatura y ha sido vicecoordinador jurídico del grupo parlamentario del PRI. También fue procurador de Justicia del estado de México y al inicio de este gobierno fue designado titular de la STPS. En la entrevista expone lo que viene para los trabajadores con algunas de las reformas estructurales.
–¿Cuáles son las implicaciones laborales de la reforma energética, concretamente para los trabajadores de PEMEX y su gremio, que dirige Carlos Romero Deschamps?
–Con la reforma, el sindicato de trabajadores petroleros deberá reformar sus estatutos y, por lo tanto, deberá solicitar una nueva toma de nota, y la secretaría estará en la mejor disposición de ayudar en este proceso... y todo esto se hará con pleno respeto de la autonomía sindical.
–Es decir, ¿el mismo gremio petrolero deberá reformar sus estatutos?
–Sí. Sólo compete a ellos. La secretaría está lista para ayudar, y esta adecuación es porque el sindicato va a ampliar su marco de competencia. Lo mismo va a a ocurrir en el SUTERM: va a pasar de ser un sindicato de empresa a uno de industria, y tiene retos muy importantes; se deben modificar estatutos porque en este caso, los trabajadores también entrarán en otras áreas, como el manejo de redes de distribución y conectividad.
–¿Y cómo quedará estas dirigencias? ¿Se ratificarán los líderes de estos sindicatos o se cambiarán?
Ese es un tema de los trabajadores, quienes tendrán que ver dentro de su misma dirigencia y con base en su propia normativa, sus estatutos y sus tiempos; solo les compete a ellos, y se hará en el marco de una nueva ley laboral y los principios que el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales está señalando ahora, y nosotros los respetaremos. Lo que es cierto es que habrá cambios estatutarios, que será todo un proceso durante el presente año, porque los gremios deberán ver primero cómo vienen las leyes secundarias, y luego tendrán en claro los límites de actuación; seguramente tomarán cartas en el asunto, harán valer sus observaciones en esas leyes secundarias por medio de sus representantes en el Congreso, y posteriormente deberán elaborar los cambios internos que les competen.
–¿Conoce del convenio que firmó PEMEX con el sindicato para llevar a cabo el redimensionamiento de la plantilla laboral del organismo?
–Sí. Quedó en el tintero que con la reforma energética planteada era necesario un redimensionamiento de la paraestatal en su conjunto, como una revisión de todas las áreas, y que desde luego el sindicato deberá hacer un esfuerzo interno para analizarse. Además, en su capacidad autónoma de transformación tendrá que cambiar para pasar de ser un gremio de empresa a uno de industria. Esto no es un asunto de voluntad, es de necesidad; así está planteada la reforma constitucional.
“Para el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana implica retos muy grandes, pero también oportunidades, porque significa que va a crecer y que se hará más fuerte.
“¿Que implica? Primero, un respeto claro de derechos laborales, que permita que la plantilla de trabajadores calificados de PEMEX continúen en la paraestatal. México cuenta en este sector empleados muy profesionales, reconocidos internacionalmente, y que ante esta oportunidad de coinversiones también corre un riesgo al revés, de que se lleven a esos trabajadores, que les ofrezcan mejores salarios y prestaciones y la paraestatal pierda sus cuadros, que son muy competitivos.
“A la par de ello, el sindicato va a tener que hacer una revalorización de sus categorías, de sus trabajadores, de las áreas de competitividad donde debe hacerse fuerte; de las nuevas áreas donde van a tener que entrar a capacitación, como en el tema de exploración en aguas profundas en coalición con otras empresas.
“Además, el sindicato va a poder decir: ‘nosotros somos mano en la contratación de los trabajadores’, pero ahora será con estándares distintos. Es un reto interesante; yo no lo vería como el vaso vacío de que habrá despidos, sino de cómo deberá cambiar y modernizarse este gremio, prepararse para crecer, de cómo responder a que la empresa deberá ser más competitiva y tendrá que apostar a la capacitación intensiva de trabajadores en áreas que antes estaban limitadas.”
–Los técnicos y profesionistas petroleros alertan que habrá despidos de mexicanos que serán desplazados en el sector. ¿Qué piensa al respecto?
–No habrá desplazamiento de los trabajadores actuales; por el contrario, el riesgo es que las empresas internacionales vean la alta capacidad de los petroleros mexicanos y los quieran contratar.
Según el funcionario, lo que habrá es un cambio en la estructura laboral, en la operación del sindicato petrolero, en el redimensionamiento de las plantillas; se ampliará la participación de trabajadores petroleros en campos en los que ahora no están contemplados; habrá cambio de paradigmas. Este sindicato se va a mover, dice, sobre todo porque en un mundo globalizado los petroleros ahora tendrán que enfrentarse a la competitividad internacional en su misma cancha. Lo mismo sucederá con los empleados de la Comisión Federal de Electricidad afiliados al Suterm, que tendrá que transformarse para adecuar sus estatutos conforme a la reforma energética.
En este caso también habrá cambio de roles de los trabajadores, mayores campos de acción, por lo que los estatutos del gremio se modificarán, y ello permitirá modernizar y actualizar este ordenamiento sindical.
Por ello, Navarrete Prida dijo: no veo 2004 como un mal año para el mercado laboral, sino por el contrario, de retos formidables, porque va a sentar las bases del futuro de sindicatos poderosísimos, con personal muy calificado y con la gran expectativa de crecer y ser más fuertes. Los cambios competen a ellos, pero las reformas constitucionales los imponen y la dependencia los acompañará en este proceso.
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